¿Sabías que los jóvenes nacidos entre 1990 y 2010 son llamados nativos digitales? Estos jóvenes pertenecen a dos generaciones: La generación Millennial y la generación Z, y se caracterizan por haber crecido en un contexto donde el uso de dispositivos digitales fue en aumento.
En la actualidad, el smartphone se ha convertido en una extensión de nosotros, y no hay una generación que lo entienda mejor que la generación Z y Millennial: quienes utilizan sus smartphones como parte del desarrollo diario de su vida, desde usarlo para mensajear hasta ser una herramienta fundamental en su trabajo; y por supuesto, las redes sociales los ayudan a estar en contacto con sus amigos y conocidos.
Pero, ¿Qué representa para nuestra vida y nuestro descanso el estar conectados todo el tiempo a un smartphone? ¿Acaso tiene repercusiones positivas o negativas? Y es que como todo a nuestro alrededor, lo que hacemos constantemente tiene implicaciones, pero vamos por partes:
Contar con un teléfono inteligente nos permite mantener y mejorar nuestras relaciones personales, pues hace que el contacto sea más fácil y rápido, y en general, más fluido. Pero por otro lado, el tiempo que pasamos en la pantalla repercute en nuestra salud y hasta puede reducir nuestro descanso.
La vista
La cantidad de personas que padecen de alguna afectación en la vista ha ido en aumento en las últimas décadas, y aunque no siempre tiene que ver con el uso de dispositivos digitales, hay varios estudios que sugieren que cada hora frente a la computadora aumenta el riesgo de padecer enfermedades como miopía y astigmatismo.
Además, otros padecimientos como vista cansada o visión borrosa, se presentan después de haber estado mucho tiempo en la computadora. Y aunque los lentes especiales pueden ayudar a proteger nuestros ojos. nuestra vista no deja de sufrir deterioros.
El tiempo invertido
Aunque en general los smartphones mejoran y optimizan nuestro tiempo, hay varios estudios que señalan que abusar del tiempo que pasamos tras la pantalla y en redes sociales, pueden generar una sensación de estar malgastando el tiempo y procrastinación, pues al final no sentimos que ese tiempo nos haya sido útil.
Ansiedad
El punto anterior, nos lleva a hablar de cómo esta sensación de “estar haciendo nada”, ha aumentado la ansiedad en los jóvenes.
Aunque magníficas para saciar nuestra curiosidad y conectar con nuestros seres queridos, las redes sociales se han vuelto un lugar de inseguridad para los millennial y generación Z, pues al estar mirando contenido sobre la vida de otros, se tienden a comparar y terminan sintiendo que su vida es insuficiente, lo que aumenta el riesgo de padecer síntomas de trastornos como la ansiedad y depresión.
Sueño
El proceso que nuestro cuerpo lleva a cabo para dormir por la noche depende de factores como el ritmo circadiano, la temperatura de nuestra habitación, la comodidad de nuestro colchón, pero también -y muy importante- el nivel de oscuridad que haya. Está comprobado científicamente que la oscuridad incita la segregación de melatonina, la hormona que necesitamos para dormir. Al estar mirando la pantalla de nuestro smartphone por la noche, inhibimos su segregación. Lo que nos mantiene despiertos por más tiempo, retrasa y reduce nuestro tiempo de descanso.
Como puedes ver, el uso inadecuado de nuestro teléfono tiene implicaciones negativas en varios aspectos de nuestra vida diaria; pues además, esos estímulos de recompensa, novedad y conexión que sentimos tras pasar horas frente a redes sociales, nos generan vulnerabilidad, dificultan nuestro descanso y nos hacen más propensos a sufrir de adicción a la pantalla.
Consejos para mejorar tu descanso
Al tener este tipo de implicaciones, lo más lógico sería reducir el tiempo que pasamos frente a nuestro teléfono ¿Cierto?. La realidad es que hacerlo suena muy bien, pero al ser tan parte de nuestra rutina, a veces se vuelve un poco complicado, por lo que aquí te van 5 tips para desconectarte del teléfono por la noche y tener un descanso reparador:
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Fija un horario para dormir: Puede que no te vayas a dormir instantáneamente al tocar tu colchón, pero fijar una hora límite para dormir puede ayudarte mucho a saber cuando ya es tiempo de desconectarte de tu teléfono.
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Crea una rutina nocturna: Lávate los dientes, ponte tu pijama, acomoda tu Almohada Blend a como quieras dormir esa noche (de lado, boca abajo o boca arriba), medita 10 minutos, lee un poco antes de acostarte. Establecer actividades que le indiquen a tu cuerpo y tu cerebro que ha llegado la hora de descansar será clave para dormir profundo y que no te cueste trabajo.
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Modo avión: Acomoda tu teléfono para que te deje descansar lo mejor posible: puedes ponerlo en modo avión, apagar el wifi, activar el modo no molestar o hasta optar por apagarlo totalmente (y claro, siempre fuera de tu vista). Esto hará que no te moleste cualquier posible notificación y es una forma más de decirle a tu cerebro que es hora de descansar.
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Desconéctate dos horas antes de dormir: Si echar un vistazo a tus redes sociales y mensajear un rato con tus amigos te ayuda a desestresarte de la escuela o el trabajo, dedícale un tiempo en específico; media hora para ver videos, contestarle a tus amigos, etc. Pero al terminar, desconéctate del celular. Procura hacerlo un par de horas antes de irte a dormir, llegarás tranquilo a tu cama.
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Un buen ambiente puede hacer la diferencia: A veces podemos seguir todos estos tips, pero si nuestras sábanas no son cómodas, o peor aún, nuestro colchón, el descanso se puede dificultar en cualquier momento. Un colchón como los de Smart Bamboo y un buen juego de Sábanas de Bambú te mantendrán cómodo, fresco y con esa sensación de suavidad toda la noche.
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