La forma en la que comienzas cada mañana tiene un gran impacto en el resto de tu día, así que si quieres que ese impacto sea positivo, debes tener una rutina matutina saludable. Los beneficios de hacer esto los verás reflejados en tu productividad, el estrés y tu felicidad, entre otras cosas.
Antes de pasar a eso, es importante recordar que todos somos diferentes y seguramente hemos escuchado muchas veces cosas como: si te levantas a cierta hora tu día rendirá más o una serie de consejos que se escuchan como buenas ideas, pero simplemente tú no logras hacerlos. La realidad es que todas esas ideas y consejos, son buenos y no es que no funcionen, es que quizá, no funcionan para ti. Siempre debes tener en cuenta que cualquier hábito que intentes cambiar o crear, debes considerar tu personalidad y estilo de vida únicos.
Seguramente, te has propuesto hacer algo con toda la intención de lograrlo, como una dieta, hacer ejercicio, etc., pero al final terminas por no cumplirlo. Esto no quiere decir que hayas fallado, sino que acabas de encontrar algo que no funciona para ti; y ahora, es momento de encontrar algo que sí. Lo que funciona para una amiga o tu mamá, no necesariamente lo hará para ti.
Así que, el siguiente paso es encontrar una rutina matutina perfecta para ti, que te haga feliz y productiva todo el día. Ya que esto te permitirá comenzar la mañana con una intención y te dará ese sentimiento positivo de estar en total control de las cosas.
Y como mencionamos anteriormente, no hay una lista de reglas que debas seguir para tener la rutina matutina ideal, por eso, solo te compartiremos algunos consejos que puedes probar y adoptar, si es que te funcionan. Lo importante es saber que comenzar tu día con una rutina, trae múltiples beneficios no solo para ese día, sino también para tu salud y para tu descanso.
MANTÉN UN HORARIO PARA ACOSTARTE Y DESPERTARTE
La consistencia es lo primordial para cualquier rutina. Establece una hora fija para acostarte y despertarte y cúmplelo con la mayor frecuencia posible. Esto no solo te preparará para un mejor día por delante, sino que también te brindará un sueño más reparador por la noche.
RESPIRA AL NUEVO DÍA
¿Qué es lo primero que haces cuando te levantas por la mañana?
Desafortunadamente, para muchos, la respuesta es "ver mi celular". Si esa eres tú, ¿cuántos minutos pasas cada mañana desplazándote y potencialmente dejando que se acumule estrés debido a lo que encuentra en las noticias, las redes sociales o revisando los mensajes? ¿Qué pasaría si establecieras la regla de que, antes de alcanzar tu teléfono, harás respiraciones largas y profundas para comenzar el nuevo día? La respiración ayuda a que tu mente se enfoque, así como a preparar al cuerpo para el movimiento.
TIENDE TU CAMA
Sí, no todos amamos hacerlo, pero está comprobado que comenzar el día tendiendo la cama, además de contribuir al orden y a tu higiene del sueño (porque, ¿quién no quiere meterse a una cama tendida al final del día?), nos ayuda a iniciar mejor el día, ya que habremos completado con éxito nuestra primera tarea. Además, una cama tendida, hace más fácil mantener ordenada nuestra habitación.
AGUA ANTES QUE CAFÉ
Sabes que debes hidratarte durante todo el día, pero un vaso de agua por la mañana hace que todo el proceso funcione. No solo fisiológicamente, sino también mentalmente. Acostumbrarte a beber tu primer vaso por la mañana puede ayudar a que estés alerta y concentrada durante el día.
COME ALGO DESPUÉS DE UNA HORA DE HABER DESPERTADO
Los expertos aseguran que es ideal romper el ayuno de la noche anterior y comer dentro de la primera hora de despertar para estimular el metabolismo. Si vas a hacer ejercicio, comer algo antes de hacerlo puede ayudar a alimentar tu cuerpo y a tener más energía. Puede ser una manzana pequeña o algunas nueces.
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