Esa hora extra en la cama a finales de octubre es siempre un sueño, pero la hora menos de abril, no tanto. Para algunos, el cambio de horario es fácil y no representa ningún problema en su calidad del sueño, sin embargo, para otros, las cosas se complican, sobre todo si tenemos niños pequeños en casa.
Por eso, te compartimos algunos consejos para ayudar a tus pequeños a adaptarse de manera más rápida al cambio de horario.
LA RUTINA ES CLAVE
Esto quizá suena obvio, pero para los pequeños sentir un ligero cambio puede causarles problemas, por eso, para evitar confundirlos con el cambio de horario, la recomendación es ajustar el reloj de manera escalonada algunos días previos. Es decir, comienza por cambiar la hora de la comida el día 1, después la hora de la siesta en el día 2, la hora de dormir en el día 3, para que para el día 4, no tengan ningún problema para adaptarse.
MANTÉNLOS ACTIVOS
El tiempo en la cama es único. Lo entendemos. Pero en ocasiones, nuestros pequeños tienen otros planes, por lo que lo ideal es mantenerlos activos durante el día para que reduzcan la velocidad gradualmente por la noche. Liberar la energía y luego relajarse antes de acostarse les ayudará a disfrutar de un sueño de mejor calidad durante más tiempo.
HAZ DEL DÍA ANTERIOR, UN DÍA DIVERTIDO
El día antes de que cambien los relojes, haz un plan lleno de actividades que los ayudarán a terminar agotados y listos para dormir, tanto que ni notarán el cambio de horario. Esto sumado a lo anterior, los ayudará a abrazar el cambio.
Cuidar el sueño de nuestros pequeños es fundamental para su crecimiento y salud en general. Sin embargo, hay varios factores que pueden afectar el descanso de nuestros pequeños, por lo que como padres, debemos estar atentos a esos cambios para ayudarlos y que no se vea afectada su higiene del sueño.
