Todos sabemos que un masaje es una excelente manera de calmar el estrés. No bien llegamos a un spa y toda la atmósfera es de relajación y tranquilidad. Un suave masaje acompañado de aceites aromáticos nos hace sentir descansados y es ideal para aliviar los dolores musculares causados por la tensión.
A este tipo de masajes les llamamos relajantes, que además de los beneficios relajantes, promueven un sueño más profundo y mejoran el humor. Estos no deben ser dolorosos, sino proporcionarnos un momento de confort integral.
Por otro lado, están los masajes “deep tissue”, o de tejido profundo, y son un poco más intensos en el sentido de que se aplica un poco más de presión en zonas localizadas para calmar una molestia en particular.
¿Y de cuál vamos a hablar? ¡De ambos! Un poquito de relajación, más un poquito de recuperación física. ¡Todo depende de qué es lo que necesitemos! Lo que nos lleva al siguiente punto: ¿Qué tan frecuentes deben ser los masajes? Idealmente un par de veces al mes, pero quienes sufren de padecimientos crónicos, hasta dos veces por semana.
¿Cuáles son los beneficios?
Los humanos han recurrido a los masajes desde hace siglos, pues como mencionamos, son un recurso natural contra el dolor. En realidad, todos los masajes son terapéuticos ya que actúan sobre nuestro sistema nervioso, proporcionándonos un efecto “sedante” o de alivio.
Un masaje es un conjunto de movimientos que se aplican sobre los tejidos blandos del cuerpo mediante distintas técnicas como la fricción, amasamiento y movimientos de rodillo, para activar la circulación, relajar los músculos, aliviar los dolores lumbares, equilibrar el metabolismo, entre otros beneficios físicos y mentales.
Además, ayudan a combatir la depresión y reducir los niveles de ansiedad, pues promueven la liberación de endorfinas, que combaten el dolor y generan una sensación de bienestar.
Lo que más nos gusta de los masajes es que sentimos un alivio prácticamente instantáneo, sea cual sea el malestar. Sentimos que recuperamos la armonía y el balance; del centro, hacia el resto de nuestro cuerpo y mente.
Mi Equilibrio
Vivir en equilibrio no es fácil, ¡pero tampoco imposible! Encuéntralo a través de una alimentación saludable, así como una rutina de sueño, ejercicio y esparcimiento. Cuando nos sentimos bien por dentro, ¡se nota por fuera!
Mi Salud
No estamos en contra de los medicamentos, pero creemos que para ciertos padecimientos hay alternativas naturales que pueden aliviar los síntomas. Recuerda consultar a tu médico antes de cambiar de tratamiento.
Mi Mente
Un masaje terapéutico te ayudará a liberar tu mente y relajar tu cuerpo después de alguna actividad física. No olvides que el descanso es tan importante como el ejercicio. Pronto notarás cómo despiertas con más energía y sin dolor físico.
Mi Espacio
Si pudiéramos, todos tomaríamos un masaje relajante al llegar a casa después de un pesado día de trabajo. ¡Sí o no! Porque además de ayudar a relajarnos, nos levanta de inmediato el humor y nos revitaliza.
Mi Momento
¡Nadie dijo que ser madre o padre fuera fácil! En ocasiones hasta se nos olvida que también se estresan, se cansan y que necesitan “despejarse” de la rutina. ¿Te imaginas escaparte a tu recámara y tomar un masajito por 20 minutos? ¡La gloria!
Mi Santuario
Cuando volvemos del trabajo lo único en lo que pensamos es en llegar YA a casa y relajarnos, olvidarnos del tráfico, de los problemas de la oficina, de todo lo que nos estresa… ¡Ojalá fuera tan fácil llegar y desconectarnos de toda esa tensión!
Mi Tiempo
¿Con qué frecuencia te dedicas un momento? Y no hablemos de ir a un spa o algún tipo de terapia, ¡lo que cuesta! Sin embargo, es muy importante que hagas cosas solo para ti, que te alejen de la rutina y que te hagan sentir bien.
¿Crees que es imposible encontrar un balance físico y emocional? ¡Te vamos a demostrar que no es así! Estate pendiente, porque muy pronto descubrirás, de la mano de Smart Bamboo, la mejor manera de vivir la experiencia de un spa desde la comodidad de tu hogar.