El uso de fármacos o suplementos para dormir se ha vuelto cada vez mayor con el paso del tiempo. Las personas buscan en medicamentos, con o sin prescripción pero que inducen el sueño, solución a los problemas de descanso que enfrentan en su vida diaria; sin embargo, es importante saber que estos tienen un gran impacto negativo en tu salud y la calidad y cantidad de sueño que obtienes y este es un hecho normalmente desconocido o ignorado. Opciones mucho más saludables como la meditación y diversos rituales o rutinas antes de dormir, sumadas a contar con un espacio y accesorios de sueño de calidad, resultan una mejor opción para resolver esos mismos problemas de descanso de forma más natural y ofreciéndote además más y mejores beneficios.
Problemas de insomnio
Todos hemos pasado alguna vez en nuestra vida una mala noche de sueño: llega la noche, nos disponemos a dormir, nos acostamos e intentamos relajarnos, tal vez nuestro cuerpo se siente cansado y sabemos que necesitamos descansar, pero nuestra mente no se relaja, y nuestro sueño no llega. Decidimos voltearnos, acostarnos en otra posición, incluso revisamos la hora en tu celular, pero es ahí donde nos damos cuenta que ya pasó tiempo y aún no logramos dormir.
Con trabajo logramos dormir esa noche (o tal vez no), y al día siguiente estamos tan cansados que solo tocamos nuestra cama y quedamos profundamente dormidos; pero días después esa sensación de que la mente no se queda quieta regresa, y la dificultad para conciliar el sueño se vuelve parte de la rutina ¿Te suena?
Muchas personas se han encontrado en esta situación. En México, 3 de cada 10 personas revelan haber padecido insomnio al menos una vez en su vida.
Muchas son las causas asociadas a este padecimiento que debemos interpretar, más que como una enfermedad, como un síntoma; pues muchas veces el insomnio viene acompañado de muchos detonantes o afecciones como estrés, ansiedad, presión laboral o personal, etc.
Cuando el insomnio se vuelve un visitante recurrente en nuestras noches, escuchamos hablar de medicamentos para dormir o somníferos, entre los más comunes: Clonazepam, Triazolam, Zaleplon entre otros, que a primera vista resultan ser la opción más fácil y rápida, pero que conllevan ciertas consecuencias que deberíamos tomar en cuenta:
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Deben ser recetados: la mayoría de los somníferos sólo deben utilizarse bajo receta médica, pues por su efecto no son de venta libre.
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Se recomienda utilizarlos por un tiempo corto: su uso prolongado puede causar dependencia, haciendo sentir a las personas que los utilizan que ya no podrán volver a dormir si no los toman.
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No alargan tanto el sueño: estudios muestran que solo ayudan a las personas a dormirse de unos 8 a 20 minutos más rápido y agregan menos de 35 minutos al sueño por la noche.
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Producen conductas complejas del sueño: está demostrado que algunos complejos como el zolpidem aumentan las conductas complejas del sueño: sonambulismo, comer dormidos y llevar a cabo otras actividades que no se recuerdan al día siguiente.
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Tienen muchos efectos secundarios: La somnolencia, falta de concentración y hasta alucinaciones están ligados a los medicamentos para dormir.
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Aumenta el riesgo de muerte: Algunos estudios sugieren que las personas que toman somníferos por un tiempo prolongado multiplica 4 veces su riesgo de fallecer antes .
¿Medicación o meditación?
Para lograr descansar mejor primero hay que saber de dónde viene nuestra dificultad para dormir: El insomnio es muchas veces un síntoma de que nuestro cuerpo se siente estresado o ansioso. Nuestro ajetreado ritmo de vida, problemas personales, eventos traumáticos o que nos causan preocupación, el ambiente de nuestra habitación, entre otras cosas, pueden estar causando que nuestra mente se sienta intranquila y sintamos que no podemos conciliar el sueño por más que lo intentemos. Pero tranquilx, te vamos a dar algunos consejos que podrán ayudarte más y mejor que los fármacos para el sueño:
Terapia
Existen muchos tipos de terapia, como la conductual y la psicoterapia, que aunque pueden tener una mayor duración para que puedas ver sus efectos, los beneficios a largo plazo son mucho mayores que tomar pastillas para dormir.
Meditación
Meditar entrena la mente y la induce a un estado de claridad y tranquilidad profunda, traduciéndose en relajación que nos ayuda a conciliar con más facilidad el sueño. Incluirla en algún momento de nuestro día o como parte de nuestra rutina nocturna mejorará nuestra calidad de sueño y reducirá el tiempo de vigilia.
Tu habitación, tu lugar seguro
Muchas veces controlar el insomnio es mucho más sencillo de lo que podemos imaginar. Una habitación bien equipada que nos permita descansar, por ejemplo, es vital para que la calidad de tu sueño y descanso sean excepcionales y para que no tengas que consumir somníferos para dormir bien.
También, una pijama o ropa para dormir adecuada nos ayuda a regular nuestra temperatura y nos dará una sensación de comodidad toda la noche. Por su parte, las sábanas que utilizamos son igual de importantes, unas sábanas de bambú facilitarán el movimiento y la relajación recién nos acostemos, así como la prevención de cualquier tipo de alergia o afecciones de la piel, ya que son hipoalergénicas.
Una buena almohada, ya sea una que podamos usar durmiendo boca abajo o boca arriba (como nuestra Almohada Blend), o una que te ayude si prefieres dormir de lado porque te duele el cuello o la columna (como nuestra Almohada Cervical), harán la diferencia y evitarán dolores al día siguiente.
Además, si la pesadez de tu edredón suma estrés a tu noche, entonces podrías optar por un Colcha Reversible, pues estas son frescas, ligeras y mantienen la calidez necesaria para tus noches. Así mismo, sus colores neutros ayudarán a que tu vista se relaje antes de apagar la luz.
Yoga
Practicar yoga reduce la presión arterial y la frecuencia cardiaca, promueve la relajación, mejora la digestión, la concentración y libera endorfinas, por lo que ayuda a dormir mejor. No importa que no sea a una hora cercana al descanso, practicar yoga en cualquier momento del día ayudará a nuestra mente y cuerpo a sentirse equilibrado el resto del día, facilitando el descanso y previniendo la necesidad de usar medicamentos que induzcan el sueño.
Más trucos
Por trucos y consejos no paramos, si incluyes alguno de estos a tu rutina de sueño, seguramente harás que tu noche sea más plácida:
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Cena ligero: evita el alcohol y las bebidas o sustancias estimulantes. La dieta nocturna debe basarse en fruta y verdura.
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Crea una rutina: establece unas acciones que preparen tu cuerpo para el descanso y sea lo último que hagas en el día: lavarte los dientes, desmaquillarte, tomar un baño caliente, entre otras cosas.
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Mantén un horario regular: tanto para el sueño, como para el tiempo concreto de estar en la cama.
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Practica algún tipo de actividad física: el deporte reduce el estrés e induce la relajación, pero hazlo al menos 3 horas antes de acostarte.
En Smart Bamboo queremos usar nuestra experiencia para ayudarte a evitar caer en remedios que al principio podrían parecer muy efectivos pero a la larga tienen consecuencias indeseables.
Probando alternativas saludables para mejorar tu descanso, cambiando tu ropa de cama, y siguiendo nuestros tips tu mente podrá equilibrarse y relajarse. ¡Aplícalos y nos cuentas después! Nuestros mejores sueños para tí, hoy y siempre.
