¿Alguna vez has tenido la extraña sensación de que tienes un horario diferente al de todos los demás? ¿O que no importa cuántas horas hayas dormido, simplemente te es imposible despertarte temprano? Esto es debido a tu cronotipo, cada persona tiene el suyo y según el tipo, afecta de una manera u otra en los cambios de energía que se tienen a lo largo del día.
Empecemos por saber que un cronotipo es la inclinación natural de tu cuerpo a dormir en un momento determinado, o lo que la mayoría conocemos como madrugadores y noctámbulos.
Es importante saber que nuestro cronotipo es genético y afecta nuestros horarios de sueño, nuestro apetito, cuando hacemos ejercicio y la temperatura corporal y no es algo que podamos cambiar, por lo que conocerlo, te ayudará a comprender cómo funciona tu reloj interno y cómo sincronizarlo con tus actividades diarias y de esta manera usar el tiempo de forma más eficiente y por lo tanto, aumentar tu productividad.
Está dividido en cuatro categorías: el oso, el león, el lobo y el delfín. Cada uno de estos animales corresponde a un determinado tipo de persona y sus niveles de actividad. Si quieres conocer cuál es el tuyo, responde este cuestionario.
Es probable que después de hacerlo no te identifiques del todo con las características de un cronotipo en específico o quizá sientes que estás entre más de uno, si es así, te recomendamos seguir esta serie de pasos para obtener la calidad y la cantidad de sueño que necesitas.
Come en el momento adecuado. Es importante evitar comer demasiado cerca de la hora de acostarte, ya que tu cuerpo necesita tiempo para digerir y metabolizar la comida antes de dormir. De lo contrario, es posible que te resulte difícil conciliar el sueño.
Evita la cafeína por la tarde. El efecto estimulante de la cafeína realmente puede arruinar tu descanso si se consume demasiado cerca de la hora de dormir. Está comprobado que el consumo de cafeína dentro de las seis horas previas a la hora de acostarse podría reducir el tiempo total de sueño hasta en 41 minutos.
Establece un horario para dormir. Un horario de sueño constante hace una gran diferencia en la calidad de tu sueño, y aquí hay que tomar en cuenta el horario ideal de tu cronotipo. Quizá, ahora que lo conoces, necesitas adaptarte a un nuevo horario.
Es importante que, para lograr un excelente descanso, en lugar de luchar contra el ritmo natural de tu cuerpo con un horario que no es funcional para ti, te enfoques en realizar tus actividades de acuerdo a tu cronotipo. Por ejemplo, si ya descubriste que eres un “lobo”, sabrás que tu productividad máxima ocurre a la mitad del día y lo ideal entonces, es que te organices de acuerdo con eso; es decir, establecer que tu trabajo más intenso lo harás a partir de la hora en la que te encuentres más alerta. Por otro lado, si eres un león, sabrás que estás más alerta por las mañanas y por lo tanto, debes programar la mayoría de tus tareas pendientes antes de las primeras horas de la tarde.
Trabajar en contra de tu reloj interno ¡no es productivo y no permite un descanso óptimo! Esto, además de mejorar tu sueño, mejorará tu calidad de vida.
