DESCUBRE TU RUTINA DEL SUEÑO E INICIA EL AÑO MEJORANDO TU CALIDAD DE VIDA

¿Eres de los que diario promete dormirse temprano? ¿O que ahora sí vas a dejar el celular una hora antes de acostarte? Todos somos culpables de saltarnos nuestras rutinas antes de dormir, ya sea por ver un episodio más de esa serie que amas o por estar en redes sociales o haciendo alguna compra en línea. Pero la realidad es que estos hábitos no son nada buenos para nuestro ciclo del sueño, ya que no permiten a nuestro cerebro relajarse y descansar de manera óptima.

Todos somos diferentes a la hora de dormir, por lo que no existe una rutina nocturna única para todos. La idea es saber qué funciona para ti. Puedes comenzar descubriendo qué tipo de durmiente eres respondiendo: Cuál es tu cronotipo. Una vez que tengas claro tu cronotipo, es importante que continúes estableciendo rutinas previas a la hora de acostarte, por ejemplo, elegir una hora para dormir. Hacer esto noche tras noche ayudará a tu cuerpo y cerebro a responder y a darle la bienvenida al sueño.

Posteriormente, te recomendamos integrar algún ritual de relajación con algún toque personalizado que haga que esperes ese momento con ansias. Puede ser encender una vela, leer un libro, prepararte algún snack para dormir o ejercicios de relajación. 

Continúa analizando tu cama; al final, pasamos alrededor de 25 años durmiendo, por lo tanto, es una buena idea tener una cama excepcionalmente cómoda que te permita descansar. Recuerda que los tres elementos fundamentales para que eso pase son: la almohada, las sábanas y el colchón. Esto te permitirá tener un verdadero santuario del descanso. Pero, ¿cómo saber si tienes los elementos adecuados para ti? Da clic aquí para saber cómo elegir sábanas; aquí, si quieres saber si ya es hora de cambiar tu colchón y aquí, si no sabes cuál es la almohada ideal para ti.

Ahora, solo respira, no te preocupes por cuántas horas de sueño vas a tener si te duermes en este momento o cuánto tiempo te vas a tardar en conciliarlo, pues está demostrado que esas preocupaciones aumentan el estrés y por lo tanto tu frecuencia cardiaca, impidiéndote tener un buen descanso. En cambio, puedes intentar realizar algunos ejercicios de respiración o una meditación guiada.

Si una vez hecho esto, no logras dormir o eres de los que en cuanto tu cabeza toca la almohada, tus pensamientos se aceleran, te recomendamos tener cerca un lugar para apuntarlos, esto te relajará y tranquilizará. También, puedes realizar alguna terapia del sueño como esta: Reprograma tu mente, el poder de la intensión cuando dormimos.

Finalmente, nuestras necesidades de descanso cambian con los años, por lo que, aunque la recomendación general es dormir alrededor de 8 horas, no siempre es lo que nuestro cuerpo necesita. Si quieres saber cuál es la rutina ideal para ti de acuerdo a tu edad, puedes resolver nuestro quiz: Descubre cuál es tu rutina del sueño.

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